Tener un perro en casa conlleva una serie de obligaciones para quienes estamos a cargo de ellos. No basta con darle de comer y sacarlo a sus necesidades, es necesaria una mayor implicación para lograr el bienestar absoluto de nuestro animal. El cuidador es el máximo responsable del perro, y como tal debe velar por su salud y buen cuidado.
Saber que le sucede en cada momento, como se encuentra, cuando necesita acudir al veterinario, cuidar su higiene y su actividad física, o cuáles son sus necesidades debe ser función indispensable para tener un animal a nuestro cargo. Pero además, debemos darle cariño, juego y cuidar su descanso.
Dentro de los cuidados necesarios para nuestra mascota, existe un aspecto vital del que dependerá gran parte de que nuestro animal esté perfectamente, hablamos de la alimentación para perros. La alimentación es fundamental para proporcionarle energía y los nutrientes necesarios para que se desarrolle saludablemente. Cada animal tiene sus propias necesidades del mismo modo que ocurre con las personas, y es que no es lo mismo la edad, el tamaño o la salud de la que goce.
Alimentación para perros según la edad
La alimentación de los perros forma parte de la responsabilidad que conlleva tener una mascota con nosotros, por lo que debemos actuar como si de una persona se tratara. En función de la edad de nuestro perro seguirá unas pautas alimenticias u otras, y es que no es lo mismo alimentar a un cachorro que a un perro adulto. En el caso de los cachorros, su alimentación se sustenta principalmente de leche materna hasta que alcanza los ocho meses. Desde este momento, comienza a tomar una alimentación sólida aunque de forma progresiva.
La alimentación para perros adultos por su parte, se basa en un buen equilibrio entre proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Las proteínas son la su principal fuente de energía y debe suponer al menos un 70% de carne, las grasas pueden obtenerse de los pescados, los carbohidratos de cereales, legumbres y tubérculos y las vitaminas y minerales de los vegetales.
- Las proteínas. Es la base de la alimentación para perros con la que obtienen la mayor parte de la energía que necesitan. Se componen de elementos necesarios en el almacenamiento de nutrientes y se encuentran en los tejidos musculares y vísceras. Ayudan en la formación de tejidos blandos como los músculos, tendones o cartílagos.
- Las grasas. Las grasas son indispensables para producir energía en nuestro perro aunque deben ser controladas ya que como ocurre en las personas, el exceso es perjudicial pudiendo ocasionar obesidad en nuestro animal.
- Los hidratos de carbono. Los hidratos son necesarios para el correcto funcionamiento del corazón y del sistema nervioso central. Conviene recordar que un exceso de hidratos no es saludable y es que provoca que la energía que no se gaste se convierta en grasa.
- Vitaminas. En la alimentación para perros debemos incluir vitaminas de tipo A y E para quemar las grasas con facilidad, B para favorecer el crecimiento y el desarrollo celular, la transmisión del impulso nervioso, la absorción y asimilación de nutrientes, el correcto funcionamiento del sistema digestivo e incluso la reparación del ADN, C y D para reforzar el sistema inmune y la absorción de calcio y fósforo respectivamente.
- Minerales. Minerales como el calcio, el fósforo, potasio, sodio, magnesio o el hierro son imprescindibles en la dieta de nuestro perro.
Tipo de alimentación para perros
Entre la alimentación para perros encontramos diferentes tipos que pueden ser combinables entre ellas. Uno de estos tipos es la comida seca o el pienso, que es la mejor opción y la más práctica, debiendo escoger un pienso compuesto por ingredientes naturales. Otra alimentación adecuada para los perros es la comida húmeda, que puede alternarse con el pienso. Este tipo de alimentación para perros es muy útil para favorecer la digestión del animal en casos de postoperación o problemas intestinales.
Por otro lado, una alimentación para perros muy extendida es la natural, consistente en darle alimentos crudos tales como carnes, pescados, frutas o verduras. En este caso siempre es conveniente consultar con el veterinario ya que también puede ocasionar peligros al verse expuestos a bacterias. La comida casera es otro método de alimentación de nuestro perro, pero ojo con esto porque hay alimentos muy comunes en la dieta de las personas que los perros no pueden consumir, como el ajo y la cebolla.
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