Existen muchas enfermedades en el mundo gatuno. Muchas de ellas son indefensas y pueden representar solo una molestia para tu gato. Sin embargo, existe un tipo de enfermedad bastante común, a la que no le prestamos la atención que merece. En este artículo te contamos acerca de la ataxia en gatos, cómo se diagnostica y qué produce en tu mejor amigo felino.

Nunca sabemos cuándo se nos enferma nuestro gato. Sin embargo, contar con un centro especializado en cuidado de animales es algo importante que debes tener en cuenta. La mayoría de enfermedades se solucionan de forma fácil, siempre y cuando cuentes con los profesionales necesarios. A continuación, conoce cómo afecta la ataxia a los gatos.

Qué es la ataxia en gatos

La ataxia gatuna es una patología que afecta el sistema nervioso del animal. Esto da como resultado una carencia en la coordinación del movimiento, por lo que el gato podría estar desorientado cuando la padece. Es una enfermedad fácil de identificar, porque afecta bastante el aspecto físico de tu gato.

Cómo se diagnostica la ataxia en gatos

La ataxia gatuna es una indicación de que el felino podría estar en peligro. Afecta tantos factores de la salud, que puede dar como origen otro tipo de enfermedades. La ataxia por sí sola, no puede hacerle nada a tu gato, pero sus diversas consecuencias sí que pueden hacerlo.

El proceso de diagnóstico de la ataxia consiste en una serie de exámenes de laboratorio. Primero, se realiza un análisis de sangre, con la finalidad de dar con los indicios de la enfermedad. Luego, se procede con un análisis de orina para considerar otras posibilidades y evitar falsos positivos.

Por último, se realiza un examen oftalmológico, para descartar la posibilidad de nistagmo, y una serie de pruebas que un neurólogo especializado en veterinaria piense que debe realizar en tu gato. Si todo esto sale bien, tu gato será diagnosticado con cualquier tipo de enfermedad que afecte al sistema nervioso, y en algunos casos, ataxia.

Síntomas de la ataxia en gatos

Como has visto, la ataxia no puede hacerle daño a tu gato. Sin embargo, las consecuencias que pueden derivar de su padecimiento afectan enormemente el día a día de tu gato. Uno de los muchos síntomas es la pérdida de apetito, o vómitos recurrentes, que afectan enormemente el metabolismo del animal, generando problemas de alimentación.

Otro síntoma bastante habitual es la dificultad para orinar, comer y beber agua. Maullidos constantes sin razón alguna, pérdida de equilibrio y temblores repentinos. Algunos gatos incluso presentan un movimiento aleatorio en sus ojos, como si estuviesen buscando algo con la vista. El más notable de todos será el arrastramiento de las patas al caminar.

Tipos de ataxia en gatos

La ataxia en gatos es una enfermedad que no tiene cura. Tu gato tendrá que vivir con esto durante toda su vida. Sin embargo, esto no significa que no pueda tener una vida feliz. Algunas de sus funciones motoras no serán efectuadas de forma correcta, pero seguirá siendo una parte de la familia que merece mucho amor.

Existe un tipo de ataxia que puede ser tratada hasta desaparecer. Se trata de la ataxia vestibular. Este tipo de enfermedad es ocasionada por una lesión en el oído interno. Esta es notable cuando el gato gira su cabeza hacia el lado afectado al andar.

También existe la ataxia cerebral y la sensorial. Ambas afectan algunas zonas del cerebro, y son incurables. El gato tendrá una vida sana, con el tratamiento correcto, pero presentará problemas de equilibrio de por vida.

Tratamiento y prevención

La ataxia en gatos no tiene un tratamiento estándar, y su aparición sucede de forma aleatoria. No existe una forma definida de prevenirla, y tampoco tiene cura en la mayoría de los casos. De forma general, puedes ejercitar a tu gato y evitar el sobrepeso, así como tener una dieta balanceada.

Si quieres prevenir esta enfermedad, te podemos recomendar que limpies los oídos de tu gato, para evitar cualquier tipo de problema con las infecciones. Además, aleja todo tipo de pastillas de su alcance. Si tienes plantas en casa, encárgate de que no sean tóxicas para él. Cuida su cerebro y oídos, y reducirás la probabilidad de padecer ataxia gatuna.

La ataxia en gatos es una enfermedad complicada, que puede cambiar el estilo de vida de tu mascota y el tuyo. Si tienes un gato que padece de esta enfermedad, no tengas miedo.